La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en personas diagnosticadas con cáncer. Se estima que entre 20–25% de los pacientes oncológicos presentan síntomas clínicamente significativos de depresión, aunque la prevalencia varía según el tipo de cáncer, la etapa de la enfermedad y los tratamientos recibidos.
¿Por qué aparece la depresión en pacientes con cáncer?
Existen múltiples factores que pueden detonar la depresión en pacientes oncológicos:
- Efectos secundarios del tratamiento (fatiga, dolor, cambios físicos).
- Estrés emocional ante el diagnóstico.
- Cambios en la vida diaria: pérdida de independencia, impacto en la vida laboral o social.
- Incertidumbre sobre el futuro, miedo a recaídas o a la progresión de la enfermedad.
Reconocer estos factores ayuda a validar las emociones del paciente y entender que buscar ayuda psicológica es parte del proceso de recuperación.
¿Cuál es la relación entre la depresión y el cáncer?
El origen es multifactorial, resultado de la interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales:
- Biológicos: cambios en neurotransmisores (serotonina, dopamina, noradrenalina), inflamación sistémica inducida por el cáncer y sus tratamientos, efectos secundarios de medicamentos como corticoides o quimioterapia.
- Psicológicos: miedo a la muerte, incertidumbre sobre el futuro, cambios en la imagen corporal (pérdida de cabello, cicatrices, amputaciones), dolor crónico y limitaciones físicas.
- Sociales: aislamiento, pérdida del rol laboral o familiar, impacto económico, disminución de redes de apoyo.
La depresión puede aparecer al inicio del diagnóstico, durante el tratamiento, o incluso en etapas de remisión o supervivencia a largo plazo.
Señales de depresión a tener en cuenta
Algunos síntomas que pueden indicar depresión en pacientes con cáncer:
- Tristeza persistente o sensación de vacío.
- Pérdida de interés en actividades antes disfrutadas.
- Dificultad para dormir o exceso de sueño.
- Cambios en el apetito.
- Fatiga constante.
- Pensamientos negativos sobre el futuro.
Si estos síntomas persisten por más de dos semanas, es recomendable consultar a un especialista en salud mental.
¿Cómo atender la depresión en pacientes con cáncer?
El manejo requiere un enfoque interdisciplinario, combinando oncología, psiquiatría, psicología, trabajo social y cuidados paliativos.
a) Intervenciones psicológicas
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): efectiva para reducir pensamientos negativos y mejorar afrontamiento.
- Terapias de apoyo y de grupo: favorecen la expresión emocional y disminuyen la soledad.
- Mindfulness y técnicas de relajación: reducen estrés y ansiedad.
b) Tratamiento farmacológico
- Antidepresivos (ISRS, IRSN): seguros y efectivos en muchos casos, aunque deben ajustarse cuidadosamente para evitar interacciones con quimioterapia.
- Ansiolíticos: en casos de ansiedad intensa.
c) Soporte social
- Redes de apoyo familiar y comunitario.
- Programas de psicooncología en hospitales.
- Espacios de acompañamiento espiritual, si el paciente lo desea.
d) Cuidados paliativos y calidad de vida
- Control del dolor.
- Atención a la fatiga y síntomas físicos.
- Intervenciones para mejorar la autonomía y sentido de propósito.
Preguntas frecuentes (FAQ)
Sí. Hasta un tercio de los pacientes atraviesan síntomas depresivos o de ansiedad.
Un psicólogo oncológico o psiquiatra especializado en salud mental y cáncer es el más adecuado.
Sí. La depresión puede reducir la motivación, complicar la adherencia a medicamentos y afectar la recuperación.

¿El Cáncer Provoca Depresión?