¿Llevas meses —o incluso años— con dolor de espalda que empeora al recostarte, te despierta por las noches y nadie parece encontrar la causa?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas. Aunque sus síntomas pueden parecer comunes o pasajeros, una detección temprana puede cambiar radicalmente el curso de la enfermedad y la calidad de vida de quien la padece.
Señales que no debes ignorar
La EA suele comenzar en personas jóvenes, entre los 15 y 35 años, y sus síntomas iniciales pueden confundirse con molestias musculares o de postura. Presta atención si presentas:
- Dolor lumbar que mejora con el movimiento y empeora con el reposo (especialmente al dormir o al despertar).
- Rigidez matutina que dura más de 30 minutos.
- Dolor en glúteos que cambia de lado, relacionado con inflamación de las articulaciones sacroilíacas.
- Dolor en el talón o en la planta del pie (por inflamación en el tendón de Aquiles o fascia plantar).
- Fatiga persistente y sin causa aparente.
- Episodios de ojo rojo doloroso con visión borrosa (uveítis).
Si experimentas varios de estos síntomas por más de 3 meses, es momento de investigar más a fondo.
¿Cómo se detecta la espondilitis anquilosante?
La detección temprana implica una combinación de evaluación clínica, estudios de imagen y análisis de laboratorio. El proceso puede incluir:
1. Historia clínica detallada
El médico evalúa tus síntomas, su duración, intensidad, si mejoran con actividad, y si hay antecedentes familiares.
2. Exámenes de imagen
- Radiografías de pelvis y columna: detectan sacroileítis o fusión vertebral en fases avanzadas.
- Resonancia magnética (RMN): permite ver inflamación activa antes de que haya daño estructural. Es clave para diagnósticos tempranos.
3. Pruebas de laboratorio
- HLA-B27: un marcador genético presente en la mayoría de los pacientes con EA.
- Reactantes de fase aguda: como la proteína C reactiva (PCR) o velocidad de sedimentación globular (VSG), que indican inflamación sistémica.
¿A qué especialista acudir?
El especialista indicado es el reumatólogo. Este médico está capacitado para diagnosticar y tratar enfermedades inflamatorias del sistema musculoesquelético, como la espondilitis anquilosante.
Si tu médico general sospecha EA por los síntomas que presentas, debe derivarte al reumatólogo para una evaluación más especializada.
¿Cuál es el pronóstico de vida?
La esperanza de vida en pacientes con EA es prácticamente normal, siempre que se diagnostique a tiempo y se siga un tratamiento adecuado.
Con un manejo integral que incluya:
- Tratamiento médico (antiinflamatorios, biológicos como inhibidores de IL-17 o TNF).
- Ejercicio físico regular.
- Fisioterapia y cuidados posturales.
La mayoría de los pacientes puede llevar una vida activa, independiente y con mínimas limitaciones.
El diagnóstico tardío, en cambio, puede llevar a complicaciones como fusión completa de la columna (anquilosis), disminución de la capacidad pulmonar o discapacidad funcional
Fuente: Spondylitis Association of America
Espondilitis Anquilosante